Me gustaría compartir algunos pensamientos personales, y la verdad, no me gustaría molestar a nadie con ellos. Pero me siento en la necesidad de hacerlo, quiero expresar mis emociones como mejor se: escribiendo.
Supongo que todos después de
un conflicto amoroso pensamos cosas como: “no me volveré a enamorar”, “el amor
no es para mí”, “el amor no existe” y demás frases típicas de un adolescente
que apenas conoce el sentimiento de atracción hacia una persona.
Esos pensamientos han rondado
por mi cabeza muchas veces a lo largo de mi vida al grado en que he pensado que
efectivamente el amor no es algo especial. Digo, te produce toda una reacción
en tu cuerpo, pero al final es solo tu cerebro liberando un coctel de químicos
que te hacen sentir bien, así como Rick se lo dice a Morty.
He tenido varias parejas,
algunas de ellas por mera atracción y otras pocas por “genuino” enamoramiento.
De hecho, creo que puedo contar fácil como 4 o 5 pseudo enamoramientos.
Realmente en su tiempo pensé “wow, que enamorado estoy de esta chica”.
Así que si, con esto pensaras
que el amor no es algo verdaderamente único.
Sin embargo, con la edad que
tengo y las relaciones que he tenido puedo asegurarte una cosa: el amor si
existe, y la sensación que experimentas cuando finalmente encuentras a esa
persona especial es… indescriptible.
Después de una relación
fallida que termino dolorosamente y conocer a alguien que me ayudo con eso y
otros tantos problemas me puse a pensar. La gran mayoría de mis relaciones amorosas
(por no decir todas) se basaban en la lastima más que en el amor. Siempre me
relacione con chicas con problemas; depresión, falta de atención, dependencia
emocional y otros problemas un poco más pesados, siendo yo la figura fuerte en
la relación, el protector y, básicamente, la imagen tradicional del hombre de
la relación.
Esto claramente me trajo
muchos problemas, ya que me dedique tanto en los problemas de los demás que
termine ignorando los míos y tragándome todas mis emociones negativas en pro de
mantener una imagen fuerte y optimista (no solo con parejas, si no con amigos
también. Hasta con mi familia). Eso me pasa factura actualmente, ya que sigo
siendo esa imagen de fuerza, determinación, positivismo y egocentrismo para
muchos… Pero personalmente me siento como basura.
No fue hasta que conocí a esta
persona que me sentí diferente. Quería (y quiero) protegerle, sí. Pero a la vez
me transmitía una sensación de “me siento protegido” cada vez que hablábamos, y
por primera vez sentí que podía hablar libremente de mis emociones,
preocupaciones y miedos.
Y entonces, ¡PUM! Me enamore,
a primera vista… ¿Eso también es posible?
Lo entendí en ese momento, el
trato reciproco del cual se trata el amor… Y me hace recordar algo que leí por
Twitter (lo sacare fuera de contexto, ya que lo que leí no tenía nada que ver
con el tema que estoy tratando).
“No hay un hombre y
una mujer en una relación, amb@s somos personas.”
En el amor, uno no debe de
estar en la obligación de “proteger” al otro, ambos deben protegerse mutuamente
psicológicamente y físicamente. Un trato reciproco donde no haya dependencia
uno por el otro.
Es gracioso que llegue a esta
conclusión, ya que no solo me di cuenta de esto, si no también me di cuenta que
mis parejas no eran las únicas dependientes emocionalmente… También yo.
Tristemente me di cuenta que
no puedo vivir sin amor de alguien. Toda mi vida soñé con poder estar con
alguien a quien amar y que me amara, sin saber que fui gestando un miedo a la
soledad.
Un dato sobre mi es que suelo
imaginar situaciones hipotéticas antes de que pasen y sus distintas variables.
Esto lo hago especialmente para prepararme mental y emocionalmente para el
impacto de dichas situaciones, suele funcionar a veces. Pero algo que siempre
está presente, especialmente en proyecciones a largo plazo es mi poca capacidad
para lidiar con la soledad. Literalmente me imagino como un hombre que lo ha
logrado todo pero que vive sin entusiasmo al haber llegado a la edad madura sin
ser amado.
Y es verdad, ¿de qué sirve
haber terminado mi carrera, alcanzado la cima de mis metas y vivir cómodamente
si no tengo a nadie con quien pueda compartir mi vida? ¡No sirve de nada! No
importa que haya logrado si al final sigo odiándome por lo que fui y soy.
Porque si, me odio a mí mismo por las cosas que he hecho y que me llevare a la
tumba, ya que no tengo perdón ni de la sociedad ni ante los ojos de un dios.
Yo solo quiero ser amado, pero
no puedo hacer nada para hacer que alguien me ame. Ya ni siquiera sé si yo
puedo amar con la misma pasión con la que experimente hace poco.
Me creía un hombre sin miedos
ni fobias fuera de lo común, pero ahora me doy cuenta que le temo a la soledad.
No le temo a la muerte como tal, sino a morir sin haberme sentido amado por
alguien.
Si te tomaste la molestia de
leer hasta aquí, quiero decirte que te aprecio mucho y que te amo un montón. Y
que si me necesitas estaré para ti.
Y si eres “esa” persona…
bueno, te amo… pero de un modo que pocos llegamos a comprender. Espero que seas
feliz con o sin mí, y que puedas amar y ser amada hasta el final.
― Maxus